NOTICIA Investigación y formación médica: una relación clave

Para muchos estudiantes de pregrado, la investigación puede parecer un ámbito intimidante.

Pero para Óscar González, alumno de séptimo semestre de la carrera de Médico Cirujano en el Tec de Monterrey, involucrarse en ella se convirtió en una oportunidad para ampliar su comprensión de la medicina.

Desde que se integró al Institute for Obesity Research (IOR) del Tec, Óscar encontró un espacio que no solo fortaleció su curiosidad científica, sino que también le permitió descubrir una nueva vocación profesional.

“El IOR ha sido un gran lugar para desarrollarme y quitarme el miedo a investigar”, compartió.

Su dedicación ha sido tal que recientemente obtuvo el primer lugar en el XV Congreso de la División Mexicana de la Academia Internacional de Patología, en la categoría de carteles de investigación estudiantil.

 

De la curiosidad a la vocación

Óscar explicó que decidió estudiar medicina porque es una profesión muy amplia, capaz de impactar de distintas maneras en la vida de las personas.

“Una de esas formas es la investigación, un campo con el que conecté desde el primer día”, comentó.

Su acercamiento al mundo científico inició gracias a Silvia López, especialista en nutrición con subespecialidad en ciencias biomédicas, quien colabora activamente en el IOR y lo invitó a conocer el trabajo de laboratorio.

Lo que comenzó como un simple interés pronto se transformó en un compromiso profundo cuando Óscar decidió integrarse formalmente al equipo de investigación.

Silvia, quien además fue su profesora de farmacoterapia durante quinto semestre, señaló que ha sido un privilegio observar la evolución de Óscar y destacó que la experiencia en investigación preclínica es especialmente valiosa para la formación médica.

“Ofrece a los estudiantes una perspectiva mucho más amplia para comprender y fortalecer los procesos de traslación”, señaló.

Asimismo, Óscar añadió que, ahora que está más involucrado, se ha dado cuenta que la investigación no está peleada con la atención médica; al contrario, ambas se complementan.

Un hallazgo inesperado

El proyecto que hizo a Óscar acreedor del primer lugar en la categoría de trabajos de investigación estudiantiles forma parte de una línea de investigación encabezada por la Dra. Julieta Palomenque.

La doctora, profesora investigadora de la Unidad de Medicina Experimental del IOR, explicó que este trabajo se enfocó en comprender el efecto del estrógeno en el corazón de la mujer.

Para estudiarlo, se trabajó con un modelo animal previo a pruebas en humanos, al que se le retiraron los ovarios para simular la ausencia de esta hormona.

Óscar estuvo a cargo de dicho análisis, examinando después las células y los tejidos cardíacos bajo el microscopio para identificar posibles alteraciones o patologías.

“Lo sorprendente fue que, pese a la ausencia de estrógenos, que se producen principalmente en los ovarios, el análisis de Óscar no encontró diferencias estructurales significativas en el corazón”, explicó la doctora.

Por su parte, Óscar señaló que “existe un elemento protector que aún no hemos identificado, y descubrirlo beneficiaría no solo a las mujeres, sino también a pacientes con otras cardiopatías”.

3 minutos para brillar

Tras meses de trabajo, Óscar decidió inscribir su proyecto al congreso y comenzó a preparar un póster con los hallazgos histopatológicos derivados de la línea de investigación en la que participa.

Lo que no imaginó fue que, ya durante el evento, se le solicitaría realizar una presentación oral de tres minutos frente a un público conformado por especialistas con años de experiencia en la materia.

A pesar del reto, la Dra. Julieta Palomenque destacó que su desempeño al exponer reflejó el mismo profesionalismo que demuestra en el laboratorio, un rasgo que, afirmó, hace que Óscar sobresalga.

Al finalizar la jornada, se anunció que el alumno había obtenido el primer lugar en su categoría.

Para él, el reconocimiento significó mucho más que un premio.

“Todo se alineó: desde entrar al laboratorio por curiosidad hasta aceptar el reto de unirme al equipo. Me impulsa a seguir esforzándome y a buscar nuevas formas de aportar a la ciencia”, compartió.

El compromiso como clave del éxito

Silvia López, quien también ha sido supervisora de laboratorio de Óscar, destacó que su compromiso, dedicación y constancia son lo que realmente le permiten sobresalir.

“Aún en los periodos con mayor carga académica, ha logrado involucrarse de manera integral en el proyecto, aprendiendo de todas las áreas del laboratorio”, mencionó.

La Dra. Julieta Palomenque coincidió en que el compromiso ha sido fundamental para el avance de Óscar.

“Muchos estudiantes de pregrado, debido a la cantidad de materias y actividades, no logran dedicar tiempo al laboratorio. Sin embargo, Óscar encontró un equilibrio perfecto”, señaló.

“Él es la prueba de que, cuando hay dedicación, se puede avanzar. Y la ciencia necesita gente así”, añadió.

 

El logro de Óscar González sirve como ejemplo no solo por su compromiso y constancia, sino también para otros estudiantes de medicina que aún no han descubierto el valor de la investigación.

“Pasar por un proceso científico es como un reformateo: te da una perspectiva integral de cualquier problema que enfrentes”, explicó Óscar.

Para él, este logro no solo reafirma que la investigación es una herramienta esencial para transformar la práctica médica y mejorar la vida de los pacientes, sino que también demuestra que, “cuando conectas con el equipo y con los temas, todo lo demás fluye”.

 

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